Si quieres mejorar el aspecto de los signos del envejecimiento de tu piel ha llegado la hora de incorporar el retinol en la rutina de los cuidados de tu piel.
Si siempre te ha gustado la cosmética, sabrás que el retinol es el componente antiaging por excelencia y no solo eso, es el componente ideal para tratar el acné.
El retinol, en todas sus modalidades, siempre derivadas de la vitamina A, es el mayor activo antiedad conocido hasta la fecha y reconocido por la comunidad científica. Tiene la capacidad de estimular la producción natural de colágeno y ácido hialurónico en nuestra piel, aportando múltiples beneficios: disminuye las arrugas, difumina las manchas, renueva y regenera la piel, aporta luz y reduce el tamaño de los poros, entre otros. Podemos decir que el retinol tiene la capacidad de igualar el tono y la textura de la piel, es decir, de mejorar su aspecto global. Es, en definitiva, la joya de la corona cosmética.
Voy a daros a conocer algunas de las verdades relacionadas con el retinol y su utilización, con el objetivo de presentaros este maravilloso producto.
1.Ácido retinoico, retinol, retinoato… las mil y una formas de los retinoides.
Todos los retinoides cruzan la barrera cutánea activando unos receptores de las células para evitar el envejecimiento.
- Ácido retinoico. El ácido retinoico es la forma activa de la vitamina A, aunque a la vez puede producir irritación.
- Retinol. El retinol se transforma en nuestra piel en ácido retinoico y es el menos irritante.
- Retinoato. El retinoato funciona como el ácido retinoico, pero no enrojece.
2. El retinol no es un ingrediente solo para la noche.
Hasta hace poco se creía que sí, pero según se ha comprobado la culpa era de que quien lo aplicaba de día, salía a la calle a pleno sol sin fotoprotección y por eso, sufría quemaduras. Hoy se sabe que no hay problema si utilizamos la cantidad adecuada y después nuestra protección.
La industria cosmética se ha apiadado de las pieles que necesitan un empujón extra a la hora de renovarse a todos los niveles y ha creado productos que incorporan retinol o ácido retinoico junto a una alta protección solar, nunca menor de 50. Hay que tener cuidado con la luz porque descompone la fórmula de cualquier retinoide. Es por este motivo que vienen en envases opacos.
3. El retinol no solo funciona contra las arrugas.
Difumina las arrugas y las manchas, inhibiendo la producción de melanina, y regenera la piel desde dentro, mejorando su textura y reduciendo la apariencia de los poros.
Tras utilizar retinol durante un mes, la piel se vuelve más luminosa, unificada, más lisa y saludable.
4. Si tienes la piel sensible también puedes utilizar retinol.
Es una buenísima noticia para todos los cutis que tienden a enrojecerse y a picar y que antes solo se atrevían a mirar los derivados del retinol en la farmacia. Hoy en día existen productos con esta maravilla de activo que son perfectamente tolerados por esas pieles reactivas; eso sí, tienen que prescribirse de la forma adecuada.
En España, la concentración más baja de ácido retinoico que se comercializa es del 0,025%, pero pueden hacerse fórmulas magistrales con menor concentración. De todas formas, las pieles sensibles se acaban acostumbrando al retinol más potente, y llega un momento en el que la sensibilidad y la descamación desaparecen.
Los cosméticos con retinol pueden usarse, por lo general, en cualquier tipo de piel. No obstante, es importante seguir unas recomendaciones básicas para prevenir efectos indeseados como la irritación de la piel.
- Hay que usarlos con precaución. A la hora de utilizar cosméticos con retinol, hay que ser cautos. Es importante conocer las particularidades del cosmético en cuestión (tipo de derivado del retinol, grado de concentración en que está presente, etc.), con qué principios activos o productos no deberíamos combinarlos (por ejemplo, ácido glicólico o salicílico, ni tampoco con jabones o exfoliantes físicos demasiado agresivos), cuál es el mejor momento para utilizarlo o las contraindicaciones de su uso en caso de estar tomando ciertos fármacos, entre otros aspectos.
- Se debe aplicar de forma progresiva. El retinol es un principio activo que puede irritar, por lo que es aconsejable incorporarlo poco a poco a la rutina de belleza usándolo, por ejemplo, una vez cada tres días en las primeras aplicaciones o bien empezando con concentraciones bajas e ir subiendo. Hay que dejar que la piel se habitúe.
- Se le puede dar un uso continuado. No es necesario hacer descansos ni suspender el tratamiento con retinol pasados unos meses. En ciertos casos, se pueden alternar los cosméticos con una alta concentración de retinol con otros que incluyan una menor cantidad.
Consúltanos sobre las ventajas de usar retinol y benefíciate del potencial del activo antiedad con mayor popularidad.